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agosto 14, 2024 4 lectura mínima
La dentición es una etapa difícil tanto para los bebés como para sus padres. A medida que los dientes empiezan a salir, generalmente entre los 4 y los 7 meses, los bebés pueden experimentar molestias, irritabilidad y dolor. Para aliviar estos síntomas, muchos padres recurren a geles de dentición. Estos geles se comercializan como soluciones de alivio rápido para el dolor de la dentición, pero su seguridad y eficacia han generado preocupación.
Este artículo explora el papel de los geles para la dentición, su seguridad y eficacia, y los compara con alternativas naturales que los padres podrían considerar.
Los geles para la dentición son productos de venta libre que suelen contener agentes anestésicos o adormecedores como la benzocaína o la lidocaína, diseñados para aliviar temporalmente el dolor de la dentición adormeciendo las encías. Algunos geles también pueden contener ingredientes naturales como la manzanilla o el aceite de clavo, a los que se les atribuyen propiedades calmantes.
La seguridad de los geles para la dentición se ha cuestionado en los últimos años, en particular los que contienen benzocaína. La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) ha emitido advertencias sobre el uso de benzocaína en bebés menores de dos años debido al riesgo de una afección rara pero grave llamada metahemoglobinemia. Esta afección reduce la cantidad de oxígeno transportado por el torrente sanguíneo y puede ser potencialmente mortal.
Además, los agentes anestésicos pueden causar asfixia si adormecen la garganta y reducen el reflejo nauseoso. Algunos geles para la dentición también contienen alcohol u otros ingredientes que podrían no ser adecuados para bebés.
Dadas estas preocupaciones, muchos pediatras desaconsejan el uso de geles para la dentición que contengan anestésicos. Los riesgos pueden ser mayores que los beneficios, especialmente cuando existen alternativas más seguras.
Aunque los geles para la dentición pueden proporcionar un alivio temporal, su eficacia es limitada. El efecto adormecedor es de corta duración, a menudo de solo unos minutos. Este alivio transitorio implica que los padres podrían reaplicar el gel con frecuencia, lo que puede aumentar el riesgo de efectos secundarios.
Además, debido a que la dentición es un proceso natural, no existe una "cura" para las molestias y los geles solo enmascaran los síntomas en lugar de abordar la causa raíz.
Considerando las preocupaciones sobre la seguridad y la eficacia limitada de los geles de dentición, muchos padres buscan métodos alternativos para calmar a sus bebés durante la dentición. A continuación, se presentan algunas opciones:
Mordedores Refrigerados: Hechos de goma firme o plástico, los mordedores se pueden refrigerar (no congelar) para brindar un efecto refrescante que alivia las encías irritadas. Estos mordedores son seguros, ya que no contienen químicos que puedan dañar al bebé.
- Juguetes de dentición texturizados: Algunos juguetes de dentición están diseñados con diferentes texturas para masajear las encías, ofreciendo comodidad durante la dentición.
Se puede enfriar una toallita limpia y húmeda y dársela al bebé para que la mastique. El frío ayuda a aliviar el dolor y la tela proporciona una suave presión sobre las encías.
- Masajear suavemente las encías del bebé con un dedo limpio puede proporcionar alivio al aplicar presión y mejorar la circulación.
La lactancia materna proporciona consuelo y seguridad, lo que puede ayudar a calmar la dentición del bebé. La succión también masajea las encías y ofrece alivio.
Para los padres que prefieren un enfoque más natural, existen varias alternativas que pueden ser tan efectivas como los geles para la dentición sin los riesgos asociados:
La manzanilla es conocida por sus propiedades calmantes. Se puede colocar una bolsita de té de manzanilla fría sobre las encías o ofrecer té de manzanilla en un biberón (frío y en pequeñas cantidades) para calmar al bebé.
El aceite de clavo tiene propiedades anestésicas naturales. Sin embargo, debe diluirse bien antes de aplicarlo en las encías del bebé para evitar la irritación.
Aunque son controvertidos y no están científicamente comprobados, algunos padres confían ciegamente en los collares de dentición de ámbar. Se dice que liberan una pequeña cantidad de ácido succínico al calentarse con la piel del bebé, lo que podría tener propiedades antiinflamatorias. Sin embargo, debido a riesgos de seguridad, como asfixia y estrangulación, deben usarse con precaución.
Si bien los geles para la dentición pueden ofrecer alivio a corto plazo, los riesgos asociados con su uso, en particular los que contienen benzocaína o lidocaína, los hacen una opción menos favorable. Su eficacia es limitada, y existen alternativas más seguras y naturales. Los anillos de dentición, las toallitas frías, los masajes de encías y remedios naturales como la manzanilla y el aceite de clavo ofrecen maneras efectivas y seguras de calmar a un bebé durante la dentición.
Los padres deben consultar con su pediatra antes de usar cualquier remedio para la dentición , especialmente aquellos que contienen ingredientes químicos. Comprender los riesgos y beneficios permite tomar decisiones más informadas durante esta etapa difícil.